Elida Cuesta visitó este viernes a Fabiana Neira, quien lleva adelante los comedores Corazón Grande y Nace una Sonrisa, en el centro Comunitario San Pablo, para entregar donaciones de mercadería. En ese sentido, destacó el trabajo que realizan tantas personas de manera voluntaria para ayudar a muchas familias que necesitan de un plato de comida en los distintos barrios de Resistencia.
En el centro comunitario la dirigente añadió que desde hace muchos años Neira brinda asistencia a los chicos del barrio. «Trabaja en un centro en el que muy pronto desde el municipio iniciarán las remodelaciones y estamos felices de volver, ya que en la pandemia estuvimos acompañándolos y ahora con donaciones que para ellos es muy importante», señaló.
Además, manifestó la necesidad de seguir visitando y escuchando a las y los vecinos en los barrios. «No es lo mismo estar con ellos y ver de cerca la realidad que estar detrás de un escritorio recibiendo las notas». En ese sentido remarcó que estos comedores no reciben ayuda del Estado y que «este es un momento muy difícil; escuchábamos a los vecinos que se ocupan del comedor, que vienen a trabajar ad honorem, siempre tendiendo una mano amiga y solidaria para todo el barrio, como también dan cursos y realizan distintas actividades».
Para concluir, Cuesta recalcó que es muy importante que estén en el territorio, con la gente, que escuchen las demandas, y agregó que «es mucho mejor tener este contacto, el cual no tenemos que perder».
