La adolescente de Pilar se consagró campeona continental femenina y clasificó al Mundial de Bakú, en julio. Cómo fueron sus comienzos, a los 9 años.
Los y las argentinas vuelven a tener una oportunidad para entonar la canción “Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar” desde que Candela Belén Francisco Guecamburu, una chica de 16 años oriunda de la localidad bonaerense de Pilar, se clasificó al Mundial de Ajedrez 2023 en Bakú tras consagrarse campeona invicta del último Campeonato Continental Femenino que se realizó en la Habana.
Ajedrez: un campeón que se dejó ganar para hacer justicia
La joven campeona sudamericana ya es parte de la elite del ajedrez, ya que con este último triunfo superó los 2300 puntos y se consagró como Gran Maestra Femenina (GWM) —el título de mayor rango de ajedrez exclusivamente de mujeres— y Maestro FIDE (FM), que pueden conseguir tanto varones como mujeres con 2300 o más puntos en el ranking de la Federación Internacional de Ajedrez.
“Fue un torneo muy duro, donde todas las jugadoras luchaban por conseguir el título”, remarcó la joven ajedrecista en su última publicación de su cuenta de Instagram, donde comparte el momento en el que sube al podio para ser reconocida con su nuevo premio y títulos.
Además de todo esto, cuando se computen los nuevos puntos y pase de 2268 a 2334 Candela pasará de también a encabezar el ránking de ajedrecistas argentinas, que hasta ahora lideraba a Carolina Luján, de 38 años.
En el Campeonato Continental la argentina se enfrentó a experimentadas jugadoras latinoamericanas. En la final derrotó a la maestra peruana Daisy Cori Tello, de 29 años, la jugadora más destacada de Latinoamérica. Ahora Candela tendrá la oportunidad de competir contra otras mujeres en la Copa del Mundo de Ajedrez 2023 en Bakú, la capital de Azerbaiyán, que se extenderá del 29 de julio hasta el 26 de agosto.
Una carrera que empezó casi de casualidad
A diferencia de otros maestros de ajedrez, que se iniciaron en el deporte en sus primeros años de vida, Candela Belén Francisco Guecamburu empezó con la curiosidad por esta destreza a los 9 años. En el rubro es un comienzo tardío, pero para ella y las personas que la apoyaron desde siempre, nunca es tarde.
«La mayoría de los ajedrecistas que resultan ser profesionales empiezan a los 4 años», contó ella misma a la prensa en 2022, y explicó que su primer contacto con la disciplina se dio en un comedor de niños, donde trabajaban sus padres. Cuando notaron su interés, la anotaron en un taller de ajedrez en un shopping de la zona.
Candela iba todos los sábados y mejoraba semana tras semanas. Su profesor le comentó a la mamá que “estaba para más”, pero ella desestimó esa sugerencia. Parecía que su camino como ajedrecista terminaría ahí, hasta que su abuelo, leyendo el diario, se enteró de que había una Escuela Municipal de Ajedrez en Pilar, y le dio una oportunidad
Una vez en la escuela municipal, el nuevo profesor la inscribió en un torneo. «Cuestión que no sé cómo, pero termina el torneo y quedo tercera, pero no era un torneo cualquiera, era el nacional, que me enteré llegando allá, y así es cómo más o menos empecé toda mi carrera».
Fuente: Pagina 12
